¿Fue amor?
Yo creo que sí, para mí lo fue. Desde ese día en el parque con un
cielo despejado y de color azul, con miles de flores, de todos colores.
Pájaros cantando al unísono de su voz y unos ojos azules y verdes se
encontraron los dos.
Sin conocerme te acercaste para hablarme…. como excusa dijiste ¡Buenas
tardes! – Me preguntaste la hora, respondí 04:06 sin demora.
Fue amor, sí me dijiste gracias, cuando me invistastea un bar yo no pude negarlo y acepte.
Nos fuimos caminando, el camino se hacía corto aunque caminos por dos
horas. Charlabamos, reiamos, llorabamos. Un amor tan rápido. Un amor que
se gritaba con solo mirarnos.
Llegamos al bar, un lugar pequeño pero acojedor. Era uno de los mejores
lugares de la ciudad. No había mucha gente allí. Con la dulce mirada
bebimos dos copas.
Brindamos por la salud, por el amor. Por nosotros. Bailamos hasta el
anochecer. Sí una historia de esas que nadie cree, pero que es cierta.
Cansados, casi borrachos ninguno quería irse a casa.
Fue en ese momento dondé decidimos ir al hotel.
Llegamos al lugar, un cuarto grande, con una cama matrimonial ¿eres
casados? No, pero eramos casí que lo fueramos. Con servicio a la
habitación, rosas en la cama y un champagne sin destapar. Era la noche
perfecta para entregarse en nuestra primera vez.
Nos dejamos caer por la noche, puede ser que la estrella fugaz que con
tanta fuerza pedía de deseo cuando era niña se hiciera realidad.. Pues
sí, pasó. Nos dejamos caer en la cama, el quitaba mi casa mientrás yo me
mordía el cuello. No paso mucho tiempo cuando estabamos ahí sin ropa,
con la cama desordenada, con la champagne medio vacia, haciendo gemidos
de pasión esa noche. Yo marcaba tu espalda con mis uñas y tu te dejabas.
Quería que esas marcas hicieran saber que fui tuya, tuya, solo tuya en
mi primera vez. Sin pensar en el presente, ni el pasado. Solo el hoy, en
nuestra noche, nuestra cama, nuestro cuerpo. En mí hoy.
Pasamos toda la noche hasta que quedamos cansados de tanto amor.
¿QUIZÁS? Eso piensé yo.
En la mañana desperté y no estaba. Solo me quedaba su fragancia en las
sabanas, que un día me hicieron mujer. Unos labios rotos de tanto placer
y un vacío en el alma.
¿PORQUÉ? ¿DONDÉ? ¿CON QUIÉN? Se había marchado no lo sé. Un amor tan
efímero, un amor como el agua que se corre, que como el viento no se ve y
como el fuego ardio esa noche. Pero se sabe que paso, que fue y que
nunca se olvidará.
¿Fue amor? No sé si por su parte sí lo fue.
¿Fue amor? Sí, lo fue. Lo quise en lo más profundo de mí.
Fue amor, porqué aún le escribo estos versos, porqué aún lo espero en el parque.
Recuerdo de esa canción, esos gemidos. ¡Un recuerdo de ti y mí primera vez!
Si, fue amor. Pero el amor es un sentimiento y dos personas.
No sólo yo.
Fue amor, no reciproco.