viernes, 20 de enero de 2012

Adiós.

Hoy te doy un adiós de esos que antes era un hasta luego.
Un adiós de esos que cuestan marcharse.
No fue fácil, pero es necesario. 
Un adiós que no quería despedirse. 
Ni quería olvidar de todos esos recuerdos, tu dulce voz cuando me llamabas en las buenas o malas, tus mensajes de texto diciendome que me amabas.
Ni quería olvidarme de todas esas promesas falsas que un día me dijiste, todas las canciones que me dedicaste.
Cuando luchabamos por ese amor a distancia, cuando nos acostabamos soñando uno con el otro, o quizás leíamos un libro y allí estabamos tu y yo.
Sí no quería, pero ahora todo cambió.
Tu olvido y mi orgullo está vez nos gano ¿en que momento dejaste de quererme? ¿en que momento de buscarte? ¿en que hora deje de quererte? ¿en que instante dejaste de buscarme?
Espero que seas feliz, sí quiźas no sea conmigo.
Quizás no sea con mis besos, abrazos o a mi lado.
Pero feliz.

miércoles, 18 de enero de 2012

Dí.

Dí miles de canciones con hermosa melodías, letras e ilusiones, nada más tengo tu silencio.

Dí un poema entero, diciendote todo lo que te amaba y sólo me diste un verso.

Dí un universo con sus planetas, luna y estrellas sólo recibí un deseo.

Dí un millón de flores de inversos colores, tú una rosa marchita.

Dí horas enteras tú sólo minutos de sobra, de ese tiempo.

Dí realidades todas para ti, dijiste nada más es un sueño.

Dí los ríos, mares, lagunas por ti, sólo tengo lágrimas.

Dí la luna llena y me dejaron el corazón vacío.

Dí caminos donde no dejaste ni huellas.

Dí una certeza y preferiste la duda.

Dí tiempo sólo tengo ausencia.

Dí todo de mí por nada de ti.

¿Fue amor?

¿Fue amor?
Yo creo que sí, para mí lo fue. Desde ese día en el parque con un cielo despejado y de color azul, con miles de flores, de todos colores. Pájaros cantando al unísono de su voz y unos ojos azules y verdes se encontraron los dos.
Sin conocerme te acercaste para hablarme…. como excusa dijiste ¡Buenas tardes! – Me preguntaste la hora, respondí 04:06 sin demora.
Fue amor, sí me dijiste gracias, cuando me invistastea un bar yo no pude negarlo y acepte.
Nos fuimos caminando, el camino se hacía corto aunque caminos por dos horas. Charlabamos, reiamos, llorabamos. Un amor tan rápido. Un amor que se gritaba con solo mirarnos.
Llegamos al bar, un lugar pequeño pero acojedor. Era uno de los mejores lugares de la ciudad. No había mucha gente allí. Con la dulce mirada bebimos dos copas.
Brindamos por la salud, por el amor. Por nosotros. Bailamos hasta el anochecer. Sí una historia de esas que nadie cree, pero que es cierta.
Cansados, casi borrachos ninguno quería irse a casa.
Fue en ese momento dondé decidimos ir al hotel.
Llegamos al lugar, un cuarto grande, con una cama matrimonial ¿eres casados? No, pero eramos casí que lo fueramos. Con servicio a la habitación, rosas en la cama y un champagne sin destapar. Era la noche perfecta para entregarse en nuestra primera vez.
Nos dejamos caer por la noche, puede ser que la estrella fugaz que con tanta fuerza pedía de deseo cuando era niña se hiciera realidad.. Pues sí, pasó. Nos dejamos caer en la cama, el quitaba mi casa mientrás yo me mordía el cuello. No paso mucho tiempo cuando estabamos ahí sin ropa, con la cama desordenada, con la champagne medio vacia, haciendo gemidos de pasión esa noche. Yo marcaba tu espalda con mis uñas y tu te dejabas. Quería que esas marcas hicieran saber que fui tuya, tuya, solo tuya en mi primera vez. Sin pensar en el presente, ni el pasado. Solo el hoy, en nuestra noche, nuestra cama, nuestro cuerpo. En mí hoy.
Pasamos toda la noche hasta que quedamos cansados de tanto amor.
¿QUIZÁS? Eso piensé yo.
En la mañana desperté y no estaba. Solo me quedaba su fragancia en las sabanas, que un día me hicieron mujer. Unos labios rotos de tanto placer y un vacío en el alma.
¿PORQUÉ? ¿DONDÉ? ¿CON QUIÉN? Se había marchado no lo sé. Un amor tan efímero, un amor como el agua que se corre, que como el viento no se ve y como el fuego ardio esa noche. Pero se sabe que paso, que fue y que nunca se olvidará.
¿Fue amor? No sé si por su parte sí lo fue.
¿Fue amor? Sí, lo fue. Lo quise en lo más profundo de mí.
Fue amor, porqué aún le escribo estos versos, porqué aún lo espero en el parque.
Recuerdo de esa canción, esos gemidos. ¡Un recuerdo de ti y mí primera vez!
Si, fue amor. Pero el amor es un sentimiento y dos personas.
No sólo yo.
Fue amor, no reciproco.

Nuestro amor duro cuatro estaciones.

Es así como nuestro amor duro cuatro estaciones.
Érase un día un diferente, empezó la primavera cuando ya no entregaba mi vida entera… luego de terminar un duro invierno. Te conocí sin querer y fue cómo nuestro amor florecio como si nada, fuimos felices y nada nos importaba. Con el correr de las horas apareció el verano días de fuego y pasión donde el corazón nos llenamos, así pasamos el momento.
Creíamos que esos momentos era para siempre.
Pero como nada es para siempre, llegó el otoño donde eramos arboles fuertes y nos abrazamos con las ramas.. pero cada lágrima que me hacia derramar todo se deshojaba.
Paso el otoño, llego el invierno, tenebroso, dudoso.. donde todo nuestro calor en frío quedó.